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Va a pasar. Es inevitable que habrá una persona nueva que te preguntara, “y tus padres? Tienes una buena relación con ellos?”
Por un momento esto te para la respiración. Piensas – “que digo? Menciona no mas a uno y no al que fallecio? Digo nomás que “si” para que aquí quede la conversación? O me arriesgo, bajo las defensas y digo la verdad?” A este punto ya sabes que la reacción siempre es un mixto de simpatía, confusión y la expresión que dice, “no se que decir ahora.”
Decirle a alguien que recién conociste que falleció uno (o dos) de tus padres es incomodo. Casi no conoces a esta persona, pero ahora estas a punto de decirle el momento más difícil y el detalle más íntimo de tu vida. Muchas veces me hago la loca y no digo nada, pero si se que voy a ver a esta persona seguido, le digo la verdad. La conversación generalmente va así:
Yo: “Mi papa se murió hace unos anos…”
La otra persona: “Oh, wow. Lo siento mucho.”
Yo: “Si, bueno…gracias”
Despues de unos segundos de silencia agonizante sigue otro tema de conversación. En mi experiencia, muy pocos han preguntado detalles de cómo pasó o hace cuanto tiempo que falleció. Pero aunque el momento pase y la conversación siga ha muchas veces que el recuerdo de tu ser querido se quede en tu memoria. En esta situación ahora tienes que esconder que estas un poco triste o melancolico(a).
Sabemos que la pérdida siempre esta presente pero no siempre estás enfocado(a) en ella. ( Y esto es super normal). Es casi una bendición que la otra persona está hablando y distrayendo. Aunque lo queramos aceptar o no, la vida sigue, y estos momentos subrayan esta realidad.