A los dieciséis años de edad no sabía lo que quería de la vida, Mi familia era algo que daba por sentado. Pasaba mucho tiempo pensando en cuantos amigos quería tener y no suficiente tiempo pensando en quien me quería convertir o a lo que le estaba dando prioridad.
Y entonces llego el 4 de Octubre del 2007. En un Jueves que pensé que sería ordinario, mi padre murió repentinamente en el cuarto de la lavandería de nuestra casa. ¿El culpable? Un enorme ataque al corazón. Mi mundo fue sacudido y me forzó a reajustar mi punto de vista hacia la vida. La familia se convirtió rápidamente la cosa número uno para mí.
Me alegro que mis prioridades cambiaran cuando lo hicieron porque 5 años después mi mamá fue diagnosticada con cáncer en el hígado.
Un tumor en su glándula suprarrenal y el cáncer en el hígado nos sorprendió a todos incluyendo a mi madre. Se fue a una operación de rutina para que le removieran el tumor, y estaba planeando en regresar a casa la siguiente semana. Ella hasta compro una mesa especial para que pudiera disfrutar sus comidas en cama mientras se recuperaba (Que termine regresando a la tienda con un corazón roto).
Cuando estuvo en cirugía hubo varias complicaciones. Esa noche, el doctor me miro a los ojos y me dijo “Tu madre no vivirá más allá de esta noche”
Inmediatamente le hable a 10 de mis amigos más cercanos y a mi familia y les pedí que rezaran por su sanación. En ese entonces no sabía para que sanación estaba rezando, o que acabaría haciendo Dios, pero tenía fe que la iba a sanar.
Ella peleo muy fuerte por 21 días en la sala de Cuidados Intensivos y me hizo muy orgulloso en el proceso.
Pero, luego, un mes después de su diagnosis principal ella conoció a Dios.
No estaba respondiendo a la medicación, y se estaba poniendo peor en vez de mejor. Yo estaba a cargo de la decisión más difícil – escoger el día en el que la des entubarían. Escogimos que sería a las 4:00 de la tarde en un martes, 6 de marzo del 2012.
A las 3 de la madrugada recibí una llamada de la enfermera de noche que estaba con mi madre diciéndome que me fuera al hospital. Me senté en la sala de Cuidados Intensivos con mi tía, y vi como los ojos de mi madre se cerraron exactamente a las 4 de la mañana el Martes 6 de Marzo del 2012. Este fue un regalo en escondido- una señal. ¿4 de la mañana? Increíble. No era las 4:00 que habíamos planeado, pero las 4:00 que Dios había planeado. ¿Otro regalo escondido? No tuve que hacer la decisión de des entubarla.
Inmediatamente me di cuenta que Dios había respondido mis plegarias y las plegarias de tanta gente que conozco. Dios SI la curo, al 100%. Tal vez no en la manera que yo había planeado, pero SU plan prevaleció (Proverbios 19:21)
Yo creo con todo mi ser que Dios tenia/tiene su plan. Hasta en el trágico desastre que fue el perder a mis padres para los 21 años de edad.
E aprendido mucho desde entonces, pero si te pudiera dar cualquier consejo seria que hables con tus padres todos los días. Tal vez digas “Molly mis padres son difíciles; Mi mamá y yo no hemos hablado en años; Mi papá se volvió a casar” Cualquiera que sea tu historia arréglala. O cuando menos date la oportunidad.
Yo desearía tener la oportunidad.
Una cosa que siempre le digo a la gente es que no se sientan mal por mí. Dios me ha llenado de sus promesas en mi vida, y soy prueba viviente que la fuerza que él nos promete a todos y su palabra es verdad. La fuerza que te tomara tal vez un tiempo en encontrarla, pero ahí está, y te puede llevar por cualquier cosa.
¿La fe ha representado un papel importante de como as lidiado con tu perdida? Haznos saber en los comentarios.
Original version here. Translated by Monica Gudiño Belden
