Hace seis años, cuando tenía 12, pase el último día del padre al lado de mi papa, yo era muy joven, y desearía haber sabido en ese entonces que iba a ser el ultimo.
Ha pasado mucho tiempo desde que se fue, y talvez las personas piensan que ya todo esta bien, que ya no lo extraño más, que esta fecha no significa nada para mi, pero lo hace.
Desde que se fue tengo una rutina del día del padre — voy a la Iglesia y luego al cementerio a dejarle flores, y solo eso, nada de abrazo, nada de beso, nada de regalo.. duele demasiado aunque ya haya pasado tanto tiempo.
Desearía con todo mi corazón que estuviera a mi lado en este día, poder darle un ultimo abrazo, un ultimo beso, desearía poder despedirme de el… pero no puedo, mi tiempo al lado de el ya se acabo.
Este día no podría ser más duro, y yo se que me entiendes, yo se que si estas leyendo esto es porque estas pasando por lo mismo.
Y tengo algo que decirte.
Cuando me siento triste, cuando extraño a mi papá, solo hay una cosa que me levanta y me reconforta, y se llama DIOS.
Dios me trae paz en mis momentos de tristeza, me da un abrazo cuando me siento sola. Yo si tengo un papá, Dios es mi papá, el es el Rey y yo soy su princesa.
En mis momentos mas oscuros, en mi punto máximo de tristeza, en ese momento cuando pienso que nadie me puede entender — El lo hace.
En mis momentos mas tristes, cuando mi mundo se vino abajo, cuando pensé que las ruinas iban a ser para siempre, encontré a Dios, y El me salvo.
Con amor, Fiorella.